Desde siempre, el uso de los bastones para caminar ha sido una medida muy extendida entre todos aquellas personas que tienen algún tipo de dificultad a la hora de andar. Y la razón es muy sencilla y por todos conocida: el bastón se convierte en un apoyo indispensable e incrementa la confianza a la hora de caminar.
Pero hay que tener en cuenta una serie de factores para asegurarse de que la elección del bastón es la correcta:
- Altura de la empuñadura: Para determinar cuál es la altura correcta a la que debe quedar la empañadura, debemos asegurarnos de que llevamos puestos los zapatos que usaremos por norma general cuando utilicemos el bastón. Normalmente la empañadura del bastón deberá estar a la altura de la cadera.
- Mano con la que se debe coger el bastón: un error que cometemos a menudo es pensar que el bastón debe cogerse con la mano correspondiente al lado perjudicado, pero esto no es así. El bastón debe agarrarse con la mano del lado sano y apoyarlo a la misma vez que se pisa con la pierna más débil. De esta forma conseguiremos una mayor estabilidad en caso de que la pierna se debilite.
- Si vamos a subir o bajar escaleras, hay que tener en cuenta unos sencillos consejos y así evitarnos un susto:
1. Primero adelantamos el pie sano sobre el primer escalón.
2. Apoyamos el bastón al lado de la pierna sana al mismo tiempo que la otra pierna sobre el mismo escalón.
3. Si es posible, nos agarramos con la otra mano sobre la barandilla.
4. Si estamos bajando las escaleras, hay que apoyar primero el bastón y la pierna débil y después igualar la pierna sana.
Lo más importante es encontrar un bastón con el que nos sintamos cómodos, con la empuñadura adecuada (las hay de varios tipos: en forma de T, curva, etc.).
Si os surge cualquier otra pregunta acerca del uso de los bastones para caminar, ¡no dudéis en preguntarnos!